TERRORISMO ¿JUDÍO, CRISTIANO, BUDISTA O ISLÁMICO?
Ahmad Mustafa Taha
Los medios de comunicación occidentales, en especial los controlados por el poder sionista internacional, nos han acostumbrado a relacionar el Islam con el terrorismo cometido en cualquier parte del mundo obviando el hecho de que es la religión qué más repudia el terror en todos su formas y es perfectamente demostrable con dichos y hechos que el Islam y el terrorismo son extremos opuestos y no hay ni un solo punto de encuentro entre ambos. Allah (Dios) dice en el Noble Corán: "...si alguien mata a una persona -a menos que sea por asesinato o porque extienda el mal sobre la tierra- es como si hubiera matado a toda la humanidad; y si alguien salva una vida humana, es como si hubiera salvado la vida de toda la humanidad." (El Noble Coran, Capítulo 5 - Al Ma-ídah - Versículo 32).
En este contexto se destaca una pregunta importante sobre el por qué no llamar "terrorismo judío" a las acciones que cometen los colonos judíos en los territorios palestinos ocupados y más aun a las acciones claramente terroristas cometidas a diario por el Estado sionista de Israel en contra de los palestinos y sus propiedades. Un ejemplo vivo que será imposible de borrar del recuerdo es la quema del niño palestino Ali Darawsheh el 30 de julio de 2015.
Asimismo, por qué no tildar de "terrorismo cristiano" a los actos cometidos por ETA en España, o por las FARC en Colombia, y más merecería esta denominación todo lo que ha cometido Estados Unidos tanto en la Segunda Guerra Mundial al lanzar las bombas atómicas como lo perpetrado por ellos en Vietnam, y lo que ocurre actualmente de barbaries tanto en Iraq como en Afganistán.
Los medios de comunicación occidentales, en especial los controlados por el poder sionista internacional, nos han acostumbrado a relacionar el Islam con el terrorismo cometido en cualquier parte del mundo obviando el hecho de que es la religión qué más repudia el terror en todos su formas y es perfectamente demostrable con dichos y hechos que el Islam y el terrorismo son extremos opuestos y no hay ni un solo punto de encuentro entre ambos. Allah (Dios) dice en el Noble Corán: "...si alguien mata a una persona -a menos que sea por asesinato o porque extienda el mal sobre la tierra- es como si hubiera matado a toda la humanidad; y si alguien salva una vida humana, es como si hubiera salvado la vida de toda la humanidad." (El Noble Coran, Capítulo 5 - Al Ma-ídah - Versículo 32).
En este contexto se destaca una pregunta importante sobre el por qué no llamar "terrorismo judío" a las acciones que cometen los colonos judíos en los territorios palestinos ocupados y más aun a las acciones claramente terroristas cometidas a diario por el Estado sionista de Israel en contra de los palestinos y sus propiedades. Un ejemplo vivo que será imposible de borrar del recuerdo es la quema del niño palestino Ali Darawsheh el 30 de julio de 2015.
Asimismo, por qué no tildar de "terrorismo cristiano" a los actos cometidos por ETA en España, o por las FARC en Colombia, y más merecería esta denominación todo lo que ha cometido Estados Unidos tanto en la Segunda Guerra Mundial al lanzar las bombas atómicas como lo perpetrado por ellos en Vietnam, y lo que ocurre actualmente de barbaries tanto en Iraq como en Afganistán.
No
hay que pasar por alto los serios y claros indicios existentes de que los
atentados del 11 de septiembre no fueron nunca perpetrados por musulmanes aun
cuando si esto fuera el caso el Islam como religión los repudia de manera
contundente. Existe una fuerte sospecha con pruebas convincentes de que esos
atentados fueron un plan diseñado por el gobierno de Bush hijo en complicidad
con el sionismo internacional personificado por el servicio secreto de Israel
"Mosád" toda vez que los más de cuatro mil judíos que trabajaban en
las torres gemelas no acudieron a sus labores el día de los atentados.
En
Birmania (Burma), las palabras quedan mudas ante la magnitud de las masacres,
que perfectamente podrían llamarse "Terrorismo budista", cometidas por las autoridades de ese país y
miembros de grupos arakaneses que son milicias "Budistas" radicales que han cometido delitos de lesa humanidad, según informes de varias ONG tales como Amnistia Internacional y Human Rights Watch, como parte
de una campaña de limpieza étnica contra musulmanes rohingyas en el estado de
Arakán desde junio de 2012. Estas masacres, que ocurren ante la mirada cómplice de la ONU, las grandes potencias y del mundo entero, incluyen la quema y descuartización vivos de los musulmanes rohingyas. Además, hay decenas de miles de desplazados que se les ha negado el acceso a la ayuda humanitaria,
y estas personas no han podido regresar a sus hogares.
Todo
lo anteriormente expuesto constituye, sin duda, una clara evidencia de
una campaña de descrédito en contra de la religión del Islam debido,
principalmente, a su rápida expansión por su poder de convencimiento, la
cual a su vez es considerado una amenaza a la continuidad de los
regímenes occidentales de tinte derechista encabezados por Estados
Unidos de Norteamérica.
Es
imperiosa la necesidad de una diferenciación y definición clara y
contundente de los que el terrorismo y la resistencia legítima
significan ante los ojos tanto de todas las religiones como de la ONU.
Ahmad Mustafa Taha
05/08/2015
05/08/2015
Comentarios
Publicar un comentario